Xóchitl Gálvez se dispone a recorrer el país no sólo para agradecer a los más de 16.5 millones de simpatizantes que la apoyaron con su voto, sino también les llevará el anuncio de la creación de un nuevo partido político que la impulse como candidata presidencial en el 2030.
Puede ser el Frente Cívico Nacional o el nombre que ella impulse, ahora sí, desde la sociedad civil y la Marea Rosa de fondo, pero con una cara diferente.
En este nuevo recorrido nacional de la senadora hidalguense ya no aparecerán los partidos políticos tradicionales que aparentemente la apoyaron en el pasado proceso electoral federal, porque el PAN (su partido), PRI y PRD están en vías de extinción (sobre todo éstos últimos) y sus líderes saben que fracasaron y no la impulsaron al 100 por ciento como era su deber.
El principal reclamo de ella fue que por lo menos el 50 por ciento de las casillas instaladas en el país no fueron vigiladas por esos partidos y hasta públicamente les reclamó que le destinaran más recursos a su campaña porque se los estuvieron escamoteando, entre muchos detalles más.
Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano lo saben y por eso han sido tibios en sus reclamos y hasta en las impugnaciones contra los cómputos de votos en los 300 distritos electorales, porque no tienen las pruebas del fraude cibernético que les aplicaron, sólo copias de actas que ciudadanos de buena voluntad les entregaron. Por eso esconden la cabeza como el avestruz.
También por eso Gálvez Ruiz ha adoptado una estrategia de confrontación y crítica en todas direcciones, lo mismo contra el intervencionismo electoral de López Obrador y el crimen organizado, que contra esos líderes partidistas, sabedores que fallaron.
De hecho, la ex candidata presidencial acudió ante la autoridad federal electoral a impugnar la elección presidencial y sólo para dejar constancia de la intromisión de Andrés Manuel López Obrador y el crimen organizado durante el proceso electoral federal, pero no los resultados, porque sabe que no tiene forma de reclamar contra el fraude cibernético que le aplicaron.
De ahí el análisis que se hace sobre su nuevo recorrido por el país. Sí lo hará para agradecer el voto ciudadano a su favor que sabe del peligro que representa el continuismo izquierdoso de Morena y sus aliados, PVEM y PT, que son manejados como títeres de los gobiernos dictadores del socialismo, como es el caso de Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Rusia.
Todos los ciudadanos que votaron por Xóchitl saben el desastre que se le avecina al país con ese continuismo izquierdoso que buscan imponer y que llevará a la destrucción total del marco constitucional y las instituciones, tal como las conocemos y de hundirnos en la miseria como sucede en los citados países, donde millones de ciudadanos emigran en busca de salir de la pobreza extrema y el hambre a que los someten.
Con esas premisas la hidalguense Xóchitl Gálvez volverá a recorrer el país, pero para no mostrar todas sus cartas sobre la mesa, por eso le respondió a Carlos Loret de Mola, para Latinus US, en la entrevista nocturna que le concedió: “todo en su momento”, le dijo.
Eso sí, le comentó que trabajará tres días a la semana en su empresa, “porque debo vivir de algo”, señaló. El último día de agosto concluye su cargo de senadora. Irá jueves, viernes y sábado a escuchar a la gente, a la que no quiere quedarse en su casa viendo qué pasa con el país.
Xóchitl Gálvez también externó que espera que Claudia Sheinbaum haga realidad terminar con la división, la polarización y la confrontación social que impuso López Obrador para dividir al paíse en dos partes.
“No han sido generosos en la victoria. Son malos ganadores, son burlones y creo que eso no les ayuda. Deberían estar viendo cómo sumamos porque la cosa no es tan fácil. Vienen tiempos difíciles; Claudia no la tiene fácil”, advierte la política hidalguense.
Por Abel López Jiménez