* La Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático y la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil sostienen que “un poco del daño que la humanidad ha hecho a la naturaleza, la misma humanidad lo puede remediar”
Sólo un decreto presidencial que norme, disponga los elementos jurídicos, económicos y humanos para realizar la remediación, además del cumplimiento de la ley, podrían lograr la recuperación de un lago de Cuitzeo deteriorado y en franco estado de inanición debido a la irresponsabilidad de distintos grupos sociales por la tala ilegal, la desviación de los cauces de agua hacia entornos agropecuarios, la modernidad, la falta de respeto a las leyes y, sobre todo, la carencia de planes para contrarrestar el cambio climático.
“Hace dos o tres años vine de paseo al lago y era precioso el paisaje. Ahora volví con el compromiso de apoyar a la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil y encontré que esto está para llorar. Dije, ¿dónde está el lago? No puede ser. Recorrí toda la ribera del lago y encontré dos espejitos de agua contaminados y lo que más tristeza me dio fue ver las lanchas de los pescadores abandonadas. Un señor de la tercera edad me dijo, que desapareció hace un año”, comentó Guadalupe Sánchez Gama, secretaria general de la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, organismo que realiza una serie de foros en el estado de Michoacán para determinar áreas de oportunidad económico-social de cara al futuro sexenio.
Cuitzeo, el segundo lago natural más extenso de México, con una superficie de 420 km2 y una antigüedad de 8 millones de años tiene un nivel de agua disminuido en 90% y ha dejado de ser sustento para 75% de los casi mil pescadores que había, preferentemente en la tenencia de Mariano Escobedo donde pescaban charal, tilapia, mojarra y carpa, además de ser hábitat de 21 mil 500 aves playeras de 20 especies que lo habitan, incluyendo 1.5 por ciento de la población mundial de cigüeñuela de cuello negro.
Actualmente, la afectación en Cuitzeo es alarmante debido a que la parte del occidente ya se encuentra seca, expresó el experto Vicente Estrada Torres, presidente del Consejo Estatal de Ecología (COEECO), durante el “Encuentro Regional de la Sociedad Civil organizada para el rescate del Lago de Cuitzeo”, mientras en el oriente, una parte “tiene muy poco espejo de agua”.
Las únicas zonas no afectadas son las que colindan con Guanajuato como Santa Ana Maya y Zinapécuaro, explicó, mientras el resto de la cuenca como Álvaro Obregón, Charo, Chucándiro, Copándaro, Huandacareo, Queréndaro, Indaparapeo, Morelos, Tarímbaro, Zinapécuaro, Morelia y Cuitzeo del Porvenir, ya resienten la sequía extrema del lago que era también atractivo turístico.
La mancha de cultivos de aguacate continúa expandiéndose y llega incluso a orillas del lago; la deforestación ha realizado su daño al erosionar la tierra y provocar el azolve del vaso y se ha perdido parte importante de la flora entre la que se encuentra el tule, porque al no haber suficiente humedad la planta se secó, dejó de cumplir su función ecológica de defensa contra el viento y la erosión y también perjudicó a los artesanos que hacen manualidades derivadas de esta planta.
La cuenca de captación hidráulica con una superficie de 3 mil 675 km2, explica el estudio presentado por la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil, manifiesta un progresivo impacto negativo en lo económico y social desde hace más de medio siglo, cuando comenzaron a agudizarse los problemas.
“La tierra ya le ganó mucho territorio al lago”, agregó Vicente Estrada Torres. “La autopista México-Morelia vino a modificar la contribución que hacían los cerros. El escurrimiento ya no llega, así como la construcción de la carretera 43 y la autopista Morelia-Salamanca, que ocasionó una fuerte obstrucción del paso del agua hacia la zona oeste, propiciando aún más la desecación del lago.
A esto se agregan descargas con contaminantes agrícolas y urbanos provenientes del río Grande de Morelia, la construcción de la presa Cointzio que ocasionó la primera sequía del lago en 1941 y la construcción de la presa Malpaís que disminuyó aún más el ingreso de agua superficial al lago. Además, entre los años 1980 y 1985 se realizaron aterramientos para incorporar 1,500 hectáreas de tierras para agricultura dentro del lago de Cuitzeo, lo que creció hasta llegar a 20 km2.
En el caso de Morelia, Nor-Oeste se están llevando acciones para reforestar la parte alta de los cerros y las ollas de agua localizadas en torno del manantial de La Mintzita, están extrayendo el agua que abastece al lago. Estas se han encontrado, principalmente, en las tenencias de Atécuaro y Umécuaro; aunque también en Charo, Indaparapeo y Queréndaro se utilizan estas “para regar los cultivos desviando el cauce del Río de Los Naranjos”.
“El sobre calentamiento global está causando enormes daños a la ecología y si nosotros no hacemos algo llegaremos a arrepentirnos, por lo que hoy nos toca proponer acciones, porque de lo contrario, no solo va a desaparecer el lago de Cuitzeo que nos está pidiendo ayuda, va a haber varios lagos como Pátzcuaro y otros que desaparezcan”, expresó Guadalupe Sánchez Gama, quien agregó que con conciencia, “un poco del daño que la humanidad ha hecho a la naturaleza, la misma humanidad lo puede remediar”.
Un documento presentado en el “Encuentro Regional de la Sociedad Civil organizada para el rescate del Lago de Cuitzeo” por el presidente de la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil, Juan Manuel Valenzuela, solicita que de llegar a ganar la presidencia de la República, la candidata Claudia Sheinbaum declarare al lago de Cuitzeo como Zona de Restauración Ecológica de la Cuenca del Lago de Cuitzeo, como lo establece el art. 78 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA).
Y que así, los organismos como la Conagua cumplan con sus obligaciones contenidas en la ley o los municipios ribereños del lago de Cuitzeo elaboren, como es su responsabilidad administrativa, su Ordenamiento Ecológico Territorial, asignando a los terrenos colindantes al lago, garantizando la preservación de los recursos naturales existentes en la zona federal de la ribera del lago.
Desarrollar programas de acuacultura y siembra de peces para recuperar la economía y la tradición pesquera. Y otras acciones y proyectos estratégicos prioritarios para la restauración del lago de Cuitzeo y su cuenca.