
Por Monserrat Californias
Una nueva variante del COVID-19, identificada como NB.1.8.1, circula con rapidez y llegó a México, lo que encendió las alertas de las autoridades sanitarias.
Aunque se trata de una subvariante del linaje Ómicron, esta mutación muestra un comportamiento diferente, con mayor capacidad de evasión inmunológica y síntomas que podrían prolongarse más de lo habitual. La noticia irrumpe en un contexto de relajación de medidas sanitarias y baja cobertura de refuerzos en la población.
NB.1.8.1 fue detectada inicialmente en viajeros provenientes de China, y su presencia ya ha sido confirmada en Estados Unidos, principalmente en California y Nueva York. La información limitada proveniente del gobierno chino ha generado inquietud global, y en México, la Secretaría de Salud se mantiene atenta ante la posibilidad de una mayor propagación.
Aunque los casos registrados hasta ahora han sido leves, preocupa su efecto en personas mayores y con sistemas inmunológicos comprometidos.
Entre los síntomas más comunes están el dolor de garganta persistente, tos seca, fatiga intensa, congestión nasal y fiebre intermitente. Algunos pacientes también han reportado síntomas gastrointestinales y pérdida de apetito, con una duración que puede superar las dos semanas. Especialistas mexicanos advierten sobre una posible ola de contagios en zonas densamente pobladas si no se toman medidas de contención oportunas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó a NB.1.8.1 como “variante bajo vigilancia”, mientras que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos sugieren reactivar protocolos mínimos de control en aeropuertos y centros de salud. En México, se ha pedido reforzar la vigilancia epidemiológica en puntos de ingreso al país, y exhortar a la población a no bajar la guardia.
Las autoridades sanitarias recomiendan el uso de cubrebocas en espacios cerrados, lavado frecuente de manos, ventilación adecuada, y aislamiento ante cualquier síntoma. También se insiste en la importancia de aplicarse refuerzos de vacunas actualizadas. Aunque el mundo desea cerrar el capítulo del COVID-19, la aparición de NB.1.8.1 recuerda que el virus sigue presente y en constante evolución.