
Por Luis Martínez Alcántara
Cuando el partido se ponía cuesta arriba para el Inter Miami, apareció Lionel Messi con su magia. En el duelo contra el Porto por el Mundial de Clubes, el argentino marcó el gol del triunfo con un tiro libre espectacular. El marcador final fue 2-1 a favor del equipo estadounidense, que logró una remontada clave en Atlanta. El tanto de Messi llegó al minuto 54 y se convirtió en su gol número 50 con el club. La afición estalló en júbilo tras ver cómo el “10” cambió el rumbo del encuentro.
El Porto se había adelantado temprano en el partido con un penal convertido por Samu Omorodion al minuto 8. Con ese gol, el equipo portugués dominó buena parte del primer tiempo, mientras los dirigidos por Javier Mascherano no encontraban espacios. La zaga del Inter tuvo momentos de tensión, y el arquero Callender evitó una ventaja mayor. La presión era evidente en la banca y entre los aficionados del club de Miami. Parecía que la historia del torneo se les escapaba.
La reacción llegó justo al iniciar el segundo tiempo, cuando Telasco Segovia igualó el marcador con un potente disparo dentro del área. Ese tanto renovó el ánimo del Inter Miami, que comenzó a atacar con mayor decisión. Poco después, Messi provocó una falta cerca del área y él mismo se encargó del cobro. Con su zurda inconfundible, colocó el balón en el ángulo, imposible para el arquero rival. El estadio se rindió ante su genialidad una vez más.
Con esta victoria, el Inter Miami suma cuatro puntos en el Grupo A del Mundial de Clubes, colocándose en una posición favorable para avanzar. Aún queda un duelo crucial ante Palmeiras, pero el triunfo sobre el Porto representa un paso firme hacia las siguientes fases. Messi fue nombrado jugador del partido, no sólo por su gol, sino por su liderazgo durante los momentos clave. Su actuación confirma que sigue siendo decisivo en las grandes citas del fútbol mundial.
La victoria también fortalece la imagen del Inter Miami en el panorama internacional. Un equipo que hace unos años era novato en la MLS, ahora compite y gana frente a clubes históricos de Europa. Messi, con su experiencia y calidad, continúa siendo el eje del proyecto deportivo. El Mundial de Clubes sigue su curso, pero el mensaje está claro: si el partido se pone difícil, el “10” aparece para resolverlo.