Por Abel López Jiménez
Obispos encabezados por Monseñor Rogelio Cabrera López, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEN), hicieron un nuevo llamado al gobierno federal a que realice acciones para evitar la injerencia del crimen organizado en el actual proceso electoral federal.
Hace apenas unos días, la jerarquía católica convocó a las candidatas y el candidato presidenciales, Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez, a firmar un acuerdo por la paz. Forma parte de una serie de pronunciamientos de miembros de la Iglesia Católica, en su desesperación por advertir del grave riesgo que conlleva la violencia e inseguridad que generan los grupos delictivos que operan en diversas zonas del país y que a la fecha ha cobrado la vida de unos 35 aspirantes a alcaldes y funcionarios estatales.
Esta vez, dieron a conocer un pronunciamiento a través de un video en que el participaron ocho prelados como integrantes de la CEM, mismo que dieron a conocer este domingo.
Coincidieron que en que sería muy grave la intervención de los grupos criminales, pues “el peor de los escenarios, el que mayormente debemos evitar, es aquel en el que el crimen organizado y otros grupos delincuenciales intervengan en el proceso electoral en cualquier lugar y momento”, advierten y agregan que se vive una coyuntura muy delicada porque en diversas regiones del país son azotadas por la violencia del crimen organizado.
El Obispo de Ciudad Obregón, Sonora, Rutilio Felipe Pozos Lorenzini, señaló que “la democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable. Es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa, por ningún motivo se puede justificar y mucho menos entrar en complicidad”.
El Obispo Eduardo Cervantes Merino, de la Diócesis de Orizaba, Veracruz, expuso que “las condiciones por las que atraviesa el país, desafortunadamente, no son las mejores, pues es evidente que, desde hace tiempo, nuestros problemas son muchos en materia de seguridad, de seguridad social, crecimiento económico, insuficiente empleo formal y digno, cobertura y calidad educativa y de salud, migración, polarización social y otras problemáticas.
Agregó: “Coincidimos en que el reto mayor está en hacer valer y vivir en un verdadero Estado de derecho como primer paso para superar la corrupción y nuestras carencias”.
Los ministros de culto expresaron su deseo de que el proceso electoral sea un ejemplo de civilidad a la altura de la cultura democrática que se ha construido en los últimos años y que los contendientes acepten los resultados.
Jaime Calderón Calderón, Obispo de Tapachula, exhortó a que “participemos todos en lo que a cada uno nos toca, vigilando con esmero el proceso electoral en su conjunto, donde los verdaderos demócratas, como fruto de un proceso ejemplar, deberán reconocer los resultados sin apasionamiento, dejando de lado intereses partidistas y conductas egoístas y poniendo por delante el bien común de México”.
Monseñor Ramón Castro Castro, secretario general de la CEM, indicó que “el bien común de la nación exige que vivamos esta experiencia de renovación democrática con libertad y responsabilidad. Toca a las autoridades un correcto desempeño en sus responsabilidades para garantizar la participación ciudadana. Es así como entendemos la expresión según la cual la política es una de las formas más elevadas de la caridad porque sirve al bien común”.
Cabe recordar que el próximo 2 de junio se van a elegir más de 20 mil 700 cargos de elección popular, tanto federales como locales, entre ellos la Presidencia de la República y la renovación de las Cámaras de Diputados y de Senadores.