Por Luis Martínez Alcántara
El mundo del fútbol está conmocionado tras el inesperado anuncio del retiro del defensor francés Raphaël Varane, quien a sus 31 años ha decidido colgar los botines.
Varane, campeón del mundo con Francia en 2018 y leyenda del Real Madrid, compartió la noticia a través de sus redes sociales, agradeciendo a todos los que formaron parte de su exitosa carrera y en su mensaje escribió: “Me he caído y levantado mil veces, y esta vez es el momento de parar y colgar las botas con mi último partido ganando un trofeo en Wembley”, refiriéndose a la FA Cup que conquistó con el Manchester United.
Formado en las categorías inferiores del Lens, Varane dio el salto al Real Madrid en 2011, donde rápidamente se consolidó como uno de los mejores defensores del mundo. Durante su tiempo en el equipo merengue, conquistó tres títulos de LaLiga y cuatro Champions League, siendo parte de una de las defensas más sólidas junto a Sergio Ramos. En 2021, decidió fichar por el Manchester United, pero las lesiones comenzaron a afectar su rendimiento en la Premier League.
Este verano, Varane firmó con el Como de la Serie A, buscando un nuevo comienzo, pero una lesión de rodilla le impidió debutar con el equipo italiano. A pesar de su deseo de seguir compitiendo, las circunstancias lo llevaron a tomar la difícil decisión de retirarse del fútbol profesional. Su retiro, considerado prematuro por muchos, deja un vacío en la cancha, pero abre nuevas posibilidades para su futuro en el deporte.
En su carta de despedida, Varane dejó entrever que seguirá vinculado al fútbol, específicamente al Como, aunque ya no como jugador. “Seguiré en el Como. Solo que sin usar mis botas y espinilleras”, afirmó el defensor, lo que sugiere que podría ocupar un cargo directivo o convertirse en asistente de Cesc Fàbregas, actual entrenador del club. Aunque no ha detallado sus próximos pasos, su experiencia y liderazgo lo posicionan como una figura clave para el equipo.
El legado de Raphaël Varane es indiscutible, habiendo ganado todos los trofeos posibles y siendo reconocido como uno de los mejores defensores de su generación. Su retiro marca el final de una era brillante, pero sin duda, el francés continuará aportando al fútbol desde otras perspectivas, manteniendo su pasión por el deporte que lo llevó a la cima.