
Por Monserrat Californias
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Rusia y Ucrania iniciarán de inmediato negociaciones para lograr un alto el fuego y poner fin a la guerra. Este anuncio se produjo tras una conversación telefónica de dos horas con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la que ambos líderes coincidieron en la necesidad de avanzar hacia la paz.
Trump calificó el tono y el espíritu de la conversación como excelentes y expresó su optimismo sobre el inicio de las conversaciones. Putin, por su parte, manifestó la disposición de Moscú a trabajar con Ucrania en un memorando sobre un posible acuerdo de paz. Aunque no se comprometió a un alto el fuego inmediato, indicó que Rusia está abierta a discutir un cese de hostilidades si se alcanzan los acuerdos pertinentes.
El presidente ruso también reiteró la necesidad de abordar las causas profundas del conflicto, lo que para Moscú implica garantías de seguridad y la neutralidad de Ucrania respecto a la OTAN.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue informado por Trump sobre los resultados de la conversación con Putin. Zelenski expresó su disposición a participar en las negociaciones y sugirió que la próxima reunión podría celebrarse en el Vaticano, Suiza o Turquía, con representación internacional. Sin embargo, advirtió que espera conocer las condiciones de Rusia y subrayó la importancia de que cualquier acuerdo respete la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
El anuncio de Trump generó reacciones en la comunidad internacional. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, agradeció al presidente estadounidense sus esfuerzos y reafirmó el apoyo europeo a Ucrania en busca de una paz duradera.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, instó a Putin a demostrar su compromiso con la paz aceptando un alto el fuego incondicional de 30 días en Ucrania, propuesto por el Presidente de EU.
Aunque las negociaciones representan un avance significativo, persisten desafíos. Putin insiste en eliminar las causas profundas de la guerra, lo que implica cambios en el gobierno ucraniano, mientras que Kiev exige una tregua de 30 días sin condiciones para abrir el diálogo. Trump enfatizó que si no hay avances, Estados Unidos podría abandonar su mediación. La comunidad internacional espera compromisos concretos de Rusia que contribuyan a poner fin al conflicto.