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La presencia de empresarios chinos en el Centro Histórico de la Ciudad de México ha crecido notablemente, principalmente en las calles de Peña y Peña, Manuel Doblado y Bolivia.

La presencia de empresarios chinos en el Centro Histórico de la Ciudad de México ha crecido notablemente, principalmente en las calles de Peña y Peña, Manuel Doblado y Bolivia. Aquí, estos empresarios han rentado departamentos que convierten en bodegas para almacenar mercancías, según Manuel Oropeza, coordinador de la Autoridad del Centro Histórico. Este fenómeno comenzó a intensificarse tras la pandemia y se ha convertido en una tendencia creciente en el último año.

El uso de departamentos como bodegas genera preocupaciones debido al peso de las mercancías almacenadas y el riesgo que esto representa. Oropeza ha señalado la necesidad de revisar el uso de suelo de estos inmuebles, asegurándose de que cumplan con los programas de Protección Civil, ya que los incendios en el Centro Histórico son recurrentes y, a menudo, se relacionan con el almacenamiento inadecuado de mercancías.

El comercio chino se concentra principalmente en La Lagunilla, donde el 60% de las bodegas y locales están bajo su control. También se han identificado importantes plazas-bodegas en Fray Servando e Izazaga, como México Mart, recientemente clausurada. La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de la Ciudad de México ha reportado que la competencia desleal generada por la introducción de estos productos ha causado pérdidas significativas a los comerciantes locales, desplazando al comercio tradicional y generando un impacto negativo en el mercado.

La mercancía china, que incluye objetos para el hogar, cuidado personal, juguetes y papelería, entre otros, llega a través de plataformas comerciales como Alibaba y Temu. Debido a un convenio entre México y China, productos cuyo valor no supera los 50 dólares están exentos de aranceles. Esto ha permitido que en 2023 se realizaran 65 millones de operaciones de este tipo, inundando el mercado mexicano y afectando gravemente a los productores locales.

Manuel Oropeza ha destacado la importancia de atender este tema, subrayando la necesidad de asegurar que estas inversiones se realicen en condiciones de legalidad y seguridad. Se ha solicitado la intervención de la Secretaría de Administración y Finanzas para investigar la procedencia de estas mercancías y se han implementado operativos para detener contenedores con productos no regulados. La situación se discutirá con el jefe de Gobierno, Martí Batres, y la próxima administración encabezada por Clara Brugada, con el fin de realizar un nuevo diagnóstico y abordar este problema de manera efectiva.

Por Luis Martínez Alcántara.

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