Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo con el reciente informe de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital (Amesis), México enfrenta un grave problema de seguridad en sus carreteras, con algunas vías destacándose por su alta incidencia de robos y actos delictivos.
La autopista México-Puebla fue identificada como la más peligrosa del país. Esta vía, vital para el transporte de bienes y personas entre la capital y el sureste del país, concentra una alarmante cantidad de incidentes delictivos. Los asaltos a mano armada y el robo de carga son comunes, afectando tanto a transportistas como a viajeros particulares.
Otra carretera notablemente peligrosa es la autopista del Sol, que conecta la Ciudad de México con Acapulco. A pesar de ser una ruta turística importante, ha visto un aumento significativo en los robos y asaltos, especialmente en tramos menos vigilados. Los delincuentes aprovechan las áreas con poca presencia policial para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
La carretera Monterrey-Nuevo Laredo también figura entre las más inseguras. Este corredor, esencial para el comercio entre México y Estados Unidos, ha sido escenario de numerosos robos de carga y vehículos. Los transportistas se enfrentan a constantes amenazas, lo que ha llevado a algunos a evitar esta ruta o a tomar medidas de seguridad adicionales.
El informe subraya la necesidad de aumentar la vigilancia y mejorar las estrategias de seguridad en estas carreteras. Se recomienda la implementación de más retenes policiales, cámaras de vigilancia y patrullajes constantes para disuadir a los delincuentes. Además, es crucial la colaboración entre las autoridades federales y estatales para coordinar esfuerzos y asegurar una respuesta rápida y efectiva a los incidentes.
