En la conferencia matutina de ayer, Valeria León, corresponsal en México para la cadena de televisión Telemundo de Estados Unidos, alcanzó hacerle dos preguntas a Andrés Manuel López Obrador sobre el grave problema que viven los migrantes en su travesía por el país, y bastante molesto se regresó a contestarle.
-Qué necesitaría hacer México para desmantelar los cárteles que extorsionan a los choferes (de trailers) y hacen de los migrantes un botín?. Le lanzó la comunicadora casi a gritos.
El mandatario se regresó y respondió, casi sin reflexionar: “Bueno, pues si no hay migrantes, pues ya no podrían los delincuentes hacer daño”…
Una respuesta totalmente fuera de la realidad. Es como también diría el Filosofo de Güemes, si no hay migrantes a quién perseguirían, extorsionarían o humillarían tanto delincuentes como autoridades federales y estatales, desde agentes de Migración, policías estatales y de la Guardia nacional.
La reportera León le insistió: ¿Pero el problema es quién cuida a los migrantes del crimen organizado?…
Y otra vez la respuesta sesuda e inconsciente del mandatario: “Nosotros hacemos todo, como cuidamos a todos los seres humanos”…
Ufff, sabrá qué respondió? Creo que no , porque esa es su forma negativa de reaccionar y de actuar cuando le tocan el ego o cuando le dicen que no tiene la razón y de inmediato muestra su falta de empatía con las personas.
La reportera Valeria León narró después en vivo para su canal de televisión que todo sucedió cuando López Obrador ya se iba, dando por terminada su conferencia matutina y que le había alcanzado a hacer las dos citadas preguntas sobre ese grave problema que enfrentan los choferes de trailers que son obligados por delincuentes a cambiar su carga por transportar migrantes, a lo cual se regresó a responder de manera ambigua, sin conocimiento de causa, pero lo hizo bastante molesto.
La comunicadora comentó que, al final, López Obrador reconoció que ni el problema del crimen organizado ni el problema migratorio se resolverán sin la ayuda del gobierno de Estados Unidos y, para eso –dijo- se requiere de colaboración tanto económica como política.
Por Abel López Jiménez.