Por Redacción
* La científica del derecho cerró campaña en su natal Ciudad Juárez, donde sostuvo que la transformación del Poder Judicial ya nadie la para
Desde la colonia Eréndira en Ciudad Juárez, tierra donde nació y creció, Olivia Aguirre Bonilla cerró su campaña rumbo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación con un mensaje directo, honesto y cargado de esperanza: “Esta elección es la gran oportunidad para cambiar el rumbo del sistema judicial en México. Y la vamos a aprovechar.”
Frente a vecinas y vecinos que la recibieron con calidez y orgullo, la candidata número 1 en la boleta morada —doctora en derechos humanos, profesora universitaria y abogada litigante— pidió el voto de confianza para abrir una nueva etapa en la Corte: “queremos una Corte que escuche, que hable claro, que no se esconda en tecnicismos, que deje el escritorio y se ponga los zapatos para salir al territorio”.
“Lo que me dijo la gente en mis recorridos en esta campaña fue claro: los mexicanos sabemos la justicia que tenemos… y también sabemos la justicia que queremos. Yo vengo del pueblo y para el pueblo. No quiero llegar sola a la Corte: quiero llegar con ustedes”, expresó emocionada.
Una campaña sin millones, pero con dignidad
Sin espectaculares, sin acarreados, sin dispendios ni estructuras partidistas. Así fue la campaña de Olivia Aguirre: austera, directa, sincera y profundamente humana.
Recorrió 11 estados del país —Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Ciudad de México, Estado de México, Querétaro, Guerrero, Morelos, Puebla, Yucatán y Quintana Roo— con recursos propios, a pie, en transporte público, hablando con la gente, tomando notas, grabando testimonios y construyendo con cada encuentro una nueva visión de justicia.
“No me financia ningún partido ni ningún grupo de poder. Esta campaña la hice con el producto de mi trabajo, con mi libreta en la mano y con los oídos bien abiertos para escuchar lo que duele en cada rincón del país. Porque para transformar la justicia, hay que primero entender por qué está rota.”
En cada estado dialogó con colectivos de mujeres, pueblos originarios, estudiantes, académicas, abogados y víctimas. Y aunque muchos dudaban de que una campaña sin dinero pudiera resonar, Olivia lo logró: con autenticidad, preparación y fuerza ética, conquistó el respeto de miles de personas.
Una hoja de vida imbatible
A sus 39 años, Olivia Aguirre Bonilla ha construido una carrera de excelencia, con dos doctorados, experiencia en litigio, docencia, investigación, defensa de derechos humanos y atención a víctimas.
Doctora en Derechos Humanos
Doctora en Derecho Judicial
Profesora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ)
Investigadora del SNI nivel 1
Ex comisionada contra la trata de personas y por la atención a víctimas
Abogada litigante con 15 años de experiencia
“No vine a adornar esta elección. Vine a demostrar que sí se puede hablar de justicia sin miedo, con lenguaje claro y con la frente en alto. Soy de Juárez, soy norteña, no me sé rajar y voy a llegar”.
Sus seis propuestas para sacudir la SCJN
La candidata juarense no solo criticó el estado actual del Poder Judicial, también presentó una ruta clara para transformarlo desde adentro.
1. Eje científico: decisiones judiciales basadas en evidencia y conocimiento interdisciplinario.
2. Transparencia: rendición de cuentas total sobre el presupuesto y fideicomisos del Poder Judicial.
3. Apertura: que la Corte escuche a la ciudadanía, sin burocracia ni filtros elitistas.
4. Accesibilidad: sentencias comprensibles, con lenguaje claro y sin tecnicismos.
5. Descentralización: llevar las sesiones de la Corte a los estados, que salgan del edificio en Pino Suárez.
6. Divulgación de derechos: informar activamente sobre los derechos humanos con enfoque social.
“Una justicia que no se entiende, no se defiende. Una justicia que no escucha, no sirve. Yo quiero que la Corte sea un lugar donde la gente no tenga miedo de entrar, ni de exigir lo que por ley le corresponde.”
“No quiero que esta campaña termine. Quiero que empiece una nueva era en la justicia”
En su discurso final, Olivia subrayó que el verdadero objetivo de esta campaña no es el cargo, sino abrir una conversación nacional entre el Poder Judicial y el pueblo de México.
También reconoció las dificultades del camino: “No ha sido fácil competir contra el oficialismo, contra los millones y las estructuras. Pero aquí estamos, de pie. Porque para quienes venimos desde abajo, la adversidad forja carácter”.
