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El diálogo entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y las madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en septiembre de 2014, “terminó” y en consecuencia no habrá ningún otro encuentro con el jefe del ejecutivo federal durante lo que resta del sexenio.

Tras acusar que las últimas reuniones con el presidente López Obrador “han sido pura confrontación y confrontación”, el abogado Vidulfo Rosales admitió que de “común acuerdo” se tomó la decisión de no encontrarse más, siempre y cuando no concurran eventos sobresalientes en la investigación de aquí al 30 de septiembre de este año.

Vidulfo Rosales admitió que durante el encuentro de hoy con López Obrador y el fiscal del caso Ayotzinapa, Rosendo Gómez Piedra, les proporcionaron información relevante acerca de dos hallazgos, entre ellos la detención de un presunto integrante del grupo criminal Guerreros Unidos, Antonio Ríos, “La Pompi”, quien tendría información relevante del caso.

“La información que nos dieron básicamente data de dos detenciones nuevas que se hicieron, una de ellas de importancia y algunos sitios de búsquedas en terreno que se ha tenido algunos avances considerables. De ahí en fuera ya no tenemos resultados en los temas de la extradición de Tomás Cerón de Lucio, de José Ulises Bernabé, de las líneas de búsquedas nuevas que hay, no tuvimos ningún avance, (…) nos acaban de hablar de una detención importante, esperamos que esa detención pueda detonar algunos hilos en la investigación y que se pueda obtener, si Marco Antonio Ríos Berber es uno de los implicados” declaró al salir de Palacio Nacional.

El abogado estimó que hasta 2021 se registraron avances importantes en el caso de la desaparición de los 43 normalistas, solo que a partir de ese momento y hasta la fecha, todo se ha estancado.

“Nosotros, el balance que hoy podemos realizar es que al inicio de este gobierno hubo una voluntad, una voluntad clara, se creó una comisión para la realidad acceso a la justicia exprofeso, una fiscalía especial para ello, hubo avances importantes hasta el año 2021, que es cuando se detuvo a un número relevante de personas, se encontraron los restos de dos estudiantes y se detuvieron a los militares, pero desde 2022 para acá creo que cayó el caso en un estancamiento” evaluó.

Adelantó que la lucha de las madres y padres de los jóvenes continuará en las calles de manera “pacífica pero contundente” y por ello, de cara a que el próximo mes de septiembre se cumplen diez años de la desaparición de los 43 normalistas, es que se traza ya la ruta de las exigencias.

También reiteró las intenciones de que en el próximo gobierno que encabezará la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, pueda haber avances, ya que en la administración de López Obrador el diálogo se agotó.

“No hay nada, en la última recta de este gobierno hubo un mal trato, la relación fue crítica, fue, imagínense, estuvimos aquí plantados para un diálogo, luego de lo cual fluyó el diálogo, hubo un diálogo, pero un diálogo tenso, con muchas tensiones en las últimas reuniones; entonces, no terminamos bien con este gobierno, terminamos mal. Sin embargo, viene un nuevo gobierno, esperamos que en ese se pueda reconstruir el diálogo, se pueda reencauzar el caso Ayotzinapa y se pueda trazar una nueva ruta, que nos lleve a retomar las líneas importantes que hay, porque hoy hay líneas importantes de investigación que están paradas”, declaró.

 

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