Por Luis Martínez Alcántara
Donald Trump volvió a generar polémica al ordenar el retiro de fondos federales a organizaciones no gubernamentales que respalden protestas en Estados Unidos. La medida llega en medio de crecientes manifestaciones en Los Ángeles contra las redadas migratorias. Para el mandatario, el financiamiento público no debe sostener acciones que —según él— fomentan el desorden. Con esta decisión, busca frenar el respaldo institucional a las protestas.
La acción del presidente se da tras la presentación de la ley “No a los impuestos para disturbios”, propuesta por el congresista Kevin Kiley. Esta iniciativa legislativa plantea que el dinero de los contribuyentes no debe ser destinado a grupos que, directa o indirectamente, apoyen protestas o manifestaciones que terminen en disturbios. La Casa Blanca ha respaldado abiertamente esta postura y Trump no tardó en ponerla en práctica.
Organizaciones defensoras de derechos civiles han condenado la medida, advirtiendo que representa un ataque a la libertad de expresión y al derecho a la protesta. Para muchas ONG, sus acciones se enfocan en la defensa de derechos humanos y no en promover violencia. Sin embargo, el gobierno federal sostiene que cualquier vínculo con las protestas los hace inelegibles para recibir recursos públicos.
Esta nueva política se suma al reciente despliegue de tropas en zonas con alta movilización social, principalmente en California. Las redadas migratorias han desatado protestas masivas y la respuesta del gobierno ha sido endurecer su postura frente a los movimientos civiles. Trump parece decidido a silenciar a quienes se oponen a sus estrategias migratorias y de seguridad.
A medida que avanza el año electoral, el endurecimiento de Trump frente a las protestas podría convertirse en un punto clave de su discurso. Para sus seguidores, se trata de mantener el orden; para sus críticos, es un intento de sofocar la disidencia. Lo cierto es que la medida marca un nuevo capítulo en la confrontación entre el gobierno federal y las organizaciones sociales en Estados Unidos.
