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México ocupa el primer lugar mundial en casos de bullying, con 7 de cada 10 niños y adolescentes sufriendo esta forma de violencia diariamente.

México ocupa el primer lugar mundial en casos de bullying, con 7 de cada 10 niños y adolescentes sufriendo esta forma de violencia diariamente. Según datos de la organización Bullying Sin Fronteras, en el periodo de 2022 a 2023 se registraron 270 mil casos de bullying en el país, cifra que destaca un preocupante aumento comparado con los 180 mil casos reportados entre 2020 y 2022.

Esta alarmante estadística resalta la urgencia de reconocer, prevenir y enfrentar el bullying en familia. El bullying es una realidad alarmante en México, con un impacto profundo en la vida de los niños y adolescentes. La visibilidad y concientización sobre este problema son cruciales, así como la implementación de medidas efectivas por parte de las autoridades escolares y gubernamentales.

El compromiso conjunto de la sociedad es esencial para prevenir y erradicar el bullying, asegurando un entorno seguro y saludable para todos los jóvenes.

El bullying, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, incluye cualquier abuso físico, sexual o emocional que se presenta de manera reiterada. Este comportamiento puede manifestarse a través de agresiones físicas, intimidaciones, amenazas, y es ejercido por un menor o un grupo de menores con la intención de humillar o transgredir emocionalmente a otro niño.

En el marco del Día Mundial contra el Bullying (2 de mayo) se hizo un llamado a la reflexión sobre un problema que afecta a millones de jóvenes en todo el mundo.

Para enfrentar este grave problema, el Gobierno de México ha implementado el portal acosoescolar.sep.gob.mx , un recurso dedicado a atender casos de bullying. A través de este sitio, los afectados pueden realizar denuncias y acceder a información sobre cómo detectar y resolver el bullying de manera pacífica. La plataforma es una herramienta esencial en la lucha contra el acoso escolar, brindando apoyo a las víctimas y sus familias.

 

Por Luis Martínez Alcántara.

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