El ejército israelí siguió bombardeando el martes el sur de la Franja de Gaza pese a haber anunciado el final de la fase “intensiva” de los combates en esta zona contra el movimiento islamista palestino Hamás.

Un periodista de la AFP oyó el martes por la mañana explosiones y disparos en el sur del territorio palestino.

Durante la noche, el ejército israelí anunció que bombardeó Jan Yunis, donde se concentran las operaciones en las últimas semanas, además de instalaciones de lanzamiento de cohetes en Beit Lahia, en el norte, y reportó que murieron “decenas de terroristas”.

En paralelo varios cohetes lanzados desde Gaza alcanzaron el sur de Israel sin causar heridos, según las autoridades israelíes, y la mayoría fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro sobre la ciudad de Ofakim, según imágenes de AFPTV.

La guerra se desencadenó por un ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, que dejó unos mil 140 muertos del lado israelí, la mayoría de ellos civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.

Unas 250 personas fueron tomadas como rehenes y 132 permanecen en Gaza, de las cuales al menos 25 habrían muerto, según las autoridades israelíes. Cien personas fueron liberadas durante una tregua en noviembre.

En represalia al ataque del 7 de octubre, Israel prometió aniquilar a Hamás, que gobierna desde 2007 en Gaza, donde hasta ahora han muerto 24 mil 285 personas, la gran mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el último balance del Ministerio de Salud del movimiento islamista.

El ejército israelí informó de la muerte de dos soldados, lo que lleva a 190 el número de militares fallecidos desde que empezó la operación terrestre en Gaza el 27 de octubre.

El lunes el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que la fase intensiva de la guerra en el sur de la Franja “terminará pronto” y el ejército israelí anunció la retirada de una de sus cuatro divisiones.

En paralelo el gobierno israelí asegura que la guerra será larga y el lunes aprobó un incremento del presupuesto para 2024 de 15 mil millones de dólares para seguir las operaciones.

“Sufrimiento y humillación”

Hamás, considerado una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, anunció el lunes la muerte de dos rehenes israelíes con un vídeo donde también aparece una joven cautiva.

El brazo armado de Hamás culpó de sus muertes a los bombardeos “sionistas” y el ejército israelí rechazó estas acusaciones que tachó de “mentiras”.

En la Franja de Gaza, donde 1.9 millones de personas han sido desplazadas por el conflicto, según la ONU, la población carece de todo y se enfrenta ahora al frío.

El Ministerio de Salud palestino de Hamás pidió medicamentos para los pacientes crónicos y afirma que 350 mil están privados de tratamiento.

“La muerte sería preferible a esta vida de sufrimiento y humillación”, lamentó Abdul Karim Muhamad, un palestino de treinta años que se refugió en Rafah, cerca de la frontera egipcia, junto a sus tres hijos. “Queremos ir a casa, al norte”, dijo, aunque sabe que su casa fue destruida.

La guerra exacerba las tensiones en Medio Oriente entre Israel y sus aliados, encabezados por Estados Unidos, frente al denominado “eje de la resistencia”, liderado por Irán, que agrupa a movimientos armados como Hamás, Hezbolá en Líbano y los rebeldes hutíes de Yemen.

Este martes, la Guardia Revolucionaria iraní, el ejército ideológico de Irán, anunció haber disparado misiles balísticos hacia Siria y también cerca de Erbil, en el Kurdistán iraquí.

El objetivo era, según la agencia oficial iraní Irna, destruir un presunto centro de espionaje de Israel, cuya existencia negó un alto funcionario de Irak.

El gobierno de Irak, a la vez aliado de Irán, pero también socio de Estados Unidos, condenó una “agresión” a su soberanía y llamó a consultas a su embajador en Teherán.

Otras de las zonas de tensión es el mar Rojo, donde un buque granelero griego fue alcanzado por un misil, anunció el martes Ambrey, una compañía privada especializada en riesgos marítimos.

Los rebeldes hutíes, que controlan amplios territorios de Yemen, multiplicaron en las últimas semanas los ataques en el mar Rojo contra buques que consideran vinculados a Israel.

Y en la frontera entre Israel y Líbano, donde las escaramuzas son diarias, el ejército israelí anunció durante la noche que lanzó nuevos bombardeos contra posiciones de Hezbolá.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *