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El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, se pronunció por primera vez tras los mortales ataques que sacudieron el Líbano esta semana.

Por Luis Martínez Alcántara 

 

El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, se pronunció por primera vez tras los mortales ataques que sacudieron el Líbano esta semana. El primero de ellos, ocurrido el martes, resultó en la muerte de 12 personas y dejó miles de heridos, producto de explosiones causadas por dispositivos inalámbricos. Un día después, un nuevo ataque dejó al menos 25 muertos y más de 600 heridos, según informó el Ministerio de Salud del país.

Nasrallah condenó los hechos y calificó las explosiones como “masacres”, acusando a Israel de ser el responsable de estos actos letales y aseguró que los ataques tenían como objetivo causar el mayor número de víctimas posibles en un corto periodo de tiempo.

Según sus declaraciones, “el enemigo israelí tenía como objetivo matar a 5 mil personas en solo dos minutos”, sin ningún tipo de consideración por las normas internacionales de guerra. El líder de Hezbollah señaló que los dispositivos explosivos fueron colocados en áreas públicas, afectando tanto a civiles como a miembros de su grupo.

En su discurso, Nasrallah enfatizó que los ataques “cruzaron todas las líneas rojas”, ya que no solo impactaron a combatientes de Hezbollah, sino también a la población civil. Además, reconoció que su grupo ha sufrido un “golpe sin precedentes”, tanto en términos de seguridad como de humanidad. Este ataque es considerado uno de los más devastadores en la historia de la resistencia libanesa, e incluso podría ser uno de los más significativos en la región y el conflicto con Israel.

A pesar del duro golpe, Nasrallah destacó la rápida respuesta de Hezbollah ante los ataques. Afirmó que, desde el primer momento, la estructura de liderazgo y comando del grupo se mantuvo intacta y operativa, logrando evitar el caos y la confusión que Israel pretendía sembrar. “Estábamos preparados para una ofensiva”, subrayó dejando en claro que el grupo mantuvo su capacidad de defensa y coordinación a pesar de la gravedad de los hechos.

Finalmente, Nasrallah advirtió que el frente libanés no se detendrá hasta que finalicen las hostilidades en Gaza. Aseguró que Hezbollah continuará apoyando la resistencia en Gaza sin importar las consecuencias. Además, insinuó una posible represalia contra Israel, aunque no dio detalles sobre el momento, la naturaleza o el alcance de la misma.

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