Por Luis Martínez Alcántara
El Instituto Nacional Electoral (INE) ha entregado a Morena y sus aliados, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), el 73% de la Cámara de Diputados, lo que les permitirá superar ampliamente la mayoría calificada necesaria para realizar reformas constitucionales.
De acuerdo con la propuesta que será discutida en la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, el bloque de la 4T contará con 364 legisladores, superando en 30 el número necesario para obtener la mayoría calificada en San Lázaro. Este viernes, la propuesta se presentará al pleno del Consejo General.
Diversos sectores han expresado preocupación ante esta asignación, ya que 69 organizaciones civiles, exconsejeros, exmagistrados, académicos y ciudadanos solicitaron al INE frenar la mayoría calificada de Morena y sus aliados. Argumentan que una mayoría de esta magnitud podría significar un retroceso a la época de los 80, cuando el PRI controlaba el Congreso.
El proyecto del INE, sin embargo, justifica la asignación argumentando que se ha respetado el procedimiento legal para la distribución de diputaciones por representación proporcional y se han cumplido los límites de sobrerrepresentación establecidos en la Constitución.
De acuerdo con la composición proyectada, Morena obtendría 236 diputados, el PVEM 77 y el PT 51, mientras que el PAN tendría 71, el PRI 35, Movimiento Ciudadano 27, el PRD 1 y habría una candidata independiente.
Esta nueva conformación otorga a Morena un poder similar al que tenía el PRI en la administración de Miguel de la Madrid en 1982. En el Senado, Morena y sus aliados obtendrían 83 legisladores, quedando a tres de la mayoría calificada.
El historiador Enrique Krauze ha advertido sobre los riesgos de una regresión histórica, con un poder absoluto que podría poner en peligro la autonomía del Poder Judicial y llevar a la desaparición de órganos autónomos como el INE y el INAI. Expresó su preocupación por el peligro de regresar al “reino de los caudillos”, sugiriendo que el país podría estar volviendo a una época en la que los líderes revolucionarios buscaban perpetuarse en el poder.