Al menos cinco personas murieron este viernes y seis resultaron heridas en los bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido contra los rebeldes hutíes en Yemen, indicó el portavoz militar del movimiento.

“Estos ataques causaron la muerte de cinco mártires e hirieron a otros seis miembros de nuestras fuerzas armadas”, afirmó Yahya Saree en la red social X, precisando que fueron 73 bombardeos en varios sectores, entre ellos la capital Saná y Hodeida.

Estados Unidos y Reino Unido bombardearon el viernes posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen, que amenazan el transporte marítimo en el mar Rojo en “solidaridad” con los palestinos de Gaza, desde donde Hamás advirtió de que estos ataques tendrán “repercusiones” regionales.

“Condenamos enérgicamente la flagrante agresión estadunidense-británica en Yemen. Les hacemos responsables de las repercusiones en la seguridad regional”, afirmó el movimiento islamista palestino en Telegram, acentuando el temor a que su conflicto con Israel en Gaza se propague a otras zonas de Oriente Medio.

Ese pequeño territorio palestino es escenario de devastadores bombardeos israelíes desencadenados a raíz de un ataque sin precedentes de Hamás en suelo de Israel el 7 de octubre que dejó mil 140 israelíes muertos, mayoritariamente civiles. En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a ese movimiento islamista que gobierna en Gaza y está clasificado como grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. Su operación militar ha causado al menos 23 mil 469 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según el ministerio de Salud de Hamás.

Los hutíes forma parte del autodenominado “eje de resistencia”, una agrupación de movimientos armados hostiles a Israel y apoyados por Irán donde también están Hamás y el Hezbolá libanés. Desde el estallido de la guerra en Gaza, los hutíes han lanzado numerosos ataques en el mar Rojo, forzando a muchos armadores a evitar la zona, lo que encarece y retrasa el transporte entre Europa y Asia.

Según el ejército estadunidense, desde el 19 de noviembre, este grupo rebelde que controla parte de Yemen lanzó un total de 27 ataques cerca del estrecho de Bab al Mandeb que separa la península de Arabia de África.

En respuesta, Estados Unidos desplegó buques de guerra y forjó en diciembre una coalición internacional para proteger esta ruta por donde transita un 12% del comercio mundial. Los bombardeos del viernes golpearon emplazamientos militares de los hutíes en varias localidades. Al menos cinco personas murieron y seis resultaron heridas, afirmó el portavoz militar del movimiento rebelde, Yahya Saree, en la red social X, precisando que fueron 73 ataques e incluyeron la capital Saná y la ciudad portuaria de Hodeida, que ellos controlan.

En una declaración conjunta, Estados Unidos, Reino Unido y ocho de sus aliados aseguraron que con estos ataques buscan “desescalar tensiones” y “restaurar la estabilidad en el mar Rojo”.

“Las acciones de hoy demuestran un compromiso compartido con la libertad de navegación, el comercio internacional y la defensa de la vida de los marinos frente a ataques ilegales e injustificables”, declararon Australia, Baréin, Canadá, Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos.

El presidente estadunidense, Joe Biden, lo describió como una “acción defensiva” en respuesta “a los ataques sin precedentes de los hutíes contra buques internacionales en el mar Rojo” que amenazan el comercio global.

A pesar de las advertencias de Washington y del Consejo de Seguridad de la ONU, los hutíes dispararon el jueves un misil balístico antibuque, intensificando los rumores de una intervención que finalmente se produjo a primera hora del viernes. Biden advirtió de que “no dudará” en “ordenar otras medidas” militares para proteger a Estados Unidos y el comercio internacional.

Un portavoz del grupo yemení aseguró sin embargo que seguirán atacando los buques vinculados a Israel que transiten por esa zona. Subrayando que “el mar Rojo es un importante punto de paso para la logística internacional y el comercio energético”, el gobierno chino expresó su “preocupación” por la escalada de tensiones y pidió “moderación” a todas las partes.

Irán condenó los bombardeos británico-estadounidenses calificándolos de “acción arbitraria” y “violación” del derecho internacional y Rusia los tildó de “ilegítimos” pero la OTAN los defendió como acciones “defensivas”.

“Nuestro país se enfrenta a un ataque masivo de barcos, submarinos y aviones estadunidenses y británicos”, declaró el viceministro de Relaciones Exteriores hutí, Hussein Al Ezzi, citado por medios rebeldes. “Estados Unidos y Reino Unido deben estar preparados para pagar un alto precio y asumir las graves consecuencias de esta agresión”, agregó.

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