Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata para las elecciones generales de noviembre, eligió a Tim Walz, gobernador de Minnesota, como su compañero de fórmula.
La campaña de Donald Trump reaccionó rápidamente, calificando a Walz de “izquierdoso radical”. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la campaña de Trump, expresó que Walz, al igual que Harris, es un peligroso extremista de izquierda.
Harris anunció la decisión en su perfil de X, destacando la perspectiva rural del Medio Oeste que Walz aporta a la campaña. Con una trayectoria marcada por objetivos de política liberal, como la legalización de la marihuana y el aumento de protecciones para los trabajadores, Walz fortalece la candidatura demócrata en su lucha contra Donald Trump y J.D. Vance.
Tim Walz, de 60 años, gobierna Minnesota desde 2019 y fue reelegido en 2022. Considerado el más progresista de los tres finalistas para el puesto de vicepresidente, Walz fue entrevistado por Harris junto con el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y el senador de Arizona, Mark Kelly.
Walz emergió como una opción fuerte tras varias apariciones públicas, incluyendo una en la que calificó de “raritos” a los rivales republicanos, y aunque fue criticado por su manejo durante las protestas raciales tras el asesinato de George Floyd, su perfil progresista es visto como un atractivo para los votantes del cinturón industrial del Medio Oeste.
Nacido en Nebraska en 1964, Tim Walz se alistó en la Guardia Nacional y fue maestro en una escuela de Minnesota, donde conoció a su esposa Gwen Wipple. En Minnesota, Walz fue profesor de geografía y entrenador de fútbol en un instituto, logrando que su equipo ganara el campeonato estatal de 1999.
Su salto a la política se dio en 2006 cuando fue elegido congresista por Minnesota en la Cámara de Representantes de EU, cargo que ocupó hasta 2019. La afinidad personal y la alineación ideológica con Harris fueron claves para su selección como compañero de fórmula.
La campaña de Donald Trump reaccionó rápidamente, calificando a Walz de “izquierdoso radical”. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la campaña de Trump, expresó que Walz, al igual que Harris, es un peligroso extremista de izquierda.