Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- Cada 12 de noviembre, México celebra el Día Nacional del Libro, una conmemoración que busca promover la lectura y rendir homenaje a la figura de Sor Juana Inés de la Cruz, reconocida defensora del conocimiento y la educación. Instituido por decreto presidencial en 1979, este día significativo invita a la población a acercarse al mundo de los libros.
Desde su primera celebración en 1980, diversas actividades culturales se organizan en todo el país, fomentando el hábito lector y destacando la importancia de los libros como herramientas de aprendizaje y desarrollo personal.
La lectura es fundamental para el ser humano, ya que no solo alimenta el intelecto, sino que también potencia habilidades esenciales como la reflexión, el análisis y la concentración. A través de los libros, las personas pueden explorar nuevas ideas, comprender diferentes perspectivas y enriquecer su conocimiento sobre el mundo. En México, donde la diversidad cultural es rica, la lectura también puede ser un puente para preservar y promover estas lenguas, además de conectar con ellas.
Para los mexicanos, la lectura tiene un impacto profundo en el desarrollo social y personal. Fomentar este hábito no solo mejora la educación individual, sino que también contribuye al progreso del país. La lectura estimula la imaginación y el pensamiento crítico, habilidades necesarias para enfrentar los desafíos del mundo moderno. En un contexto donde las tecnologías digitales predominan, es crucial recordar que los libros siguen siendo una fuente inagotable de sabiduría y creatividad.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), según la encuesta Módulo sobre la Lectura (MOLEC) 2024, el 69.6 % de la población alfabeta de 18 años y más declaró haber leído al menos un material de lectura en 2024, entre libros, revistas, periódicos, historietas o páginas de Internet, foros o blogs.
¿Cuántos de ellos leen libros? Según este estudio, un 41.8 % leyeron libros, 39.4 % páginas de internet, 39.4 % foros o blogs, 17.8 % periódicos y 4.6 % historietas. El INEGI dice que sólo el 31.0 % de la población alfabeta leyó estos materiales; 29.6 % se interesó en los libros escolares o universitarios y sólo un 20.7 % leyó los de cultura general.
