Pulso

PULSO

Eduardo Meraz

A punto de concluir los trabajos de la LXV Legislatura, además del espíritu golpista y ambición monetarista de la mayoría oficialista, en esta semana han decidido mostrarse sin máscaras; nos han revelado su verdadero ser de personajes del realismo mágico, la esencia del cuatroteísmo con los genes del prianismo ancestral.

Y como fieles seguidores del presidente totalmente Palacio Nacional, se bañan en el pensamiento místico-espiritista y hacen suyo el apotegma: a mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley, para mostrar con crudeza sus afanes de venganza, riqueza y poder.

Si anteriormente el mandatario palaciego ya nos había mostrado su visión económica de trapiche y su estrategia de salud de detentes y estampitas, en los días finales del sexenio nos muestran su apego a la Santa Muerte y a practicar la santería como escudos de protección ante una sociedad demandante y harta del mal gobierno.

Y si los ajustes a modo de las leyes de pensiones, amparo y amnistía les fueran insuficientes para obtener mayor control en la vida de los mexicanos, los senadores “aguindallados” y aliados aprobaron una reforma constitucional para que México considere como parte de sus áreas prioritarias el espacio, la luna, los planetas, las estrellas, las constelaciones, las nebulosas, los cometas y los meteoros.

Así, la cuarta “trans-formación” no sólo aspira a convertirse en ejemplo del mundo mundial, sino sus aspiraciones absolutistas se vuelven intergalácticas y cambiar el universo a imagen y semejanza del habitante temporal del palacete virreinal, una especie de  Big Bang cuatroteísta.

Pero regresando los pies a la tierra mexica, al paso que vamos, poco falta para que los poderes ejecutivo y legislativo en su mundo del realismo mágico, estarían dispuestos recurrir a otras fuerzas oscuras, por si no les alcanza la magia negra o la astrología.

Lo que sea necesario y cueste lo que cueste para normalizar los abusos y costumbres de la 4T, no únicamente para arrancarnos el alma a los mexicanos, sino para apropiarse de nuestro patrimonio, del derecho a elegir representantes, estilo de vida y sueños, cancelando toda posibilidad de defensa jurídica, como ya anticipó el oficialismo senatorial.

Si vivieran en México Cabrera Infante y García Márquez en los días que corren, seguramente tendrían suficiente material y encontrarían la inspiración para escribir no una, sino toda una serie de novelas.

Algunos títulos podrían ser: “Primero los pobres”, “No mentir, no robar y no traicionar”, “Soy el patriarca más atacado”, “Entrega del bastón, pero no el mando”, “La Chingada, mi refugio”, “El cártel del Cash”, “La hamaca en el Palacio”, “La señora tiene dinero”, “ Tengo otros datos” y un larguísimo etcétera.

Pero más allá de la literatura, los mexicanos hemos descubierto que nuestros representantes populares han hecho pactos inconfesables con fuerzas oscuras y que si no actuamos, lo mejor es lo peor que se puede poner.

He dicho.

 

EFECTO DOMINÓ

La organización Amnistía Internacional advirtió hoy que México es muchísimo más peligroso que hace 18 años, pues en nuestro país se cometen múltiples fallas en materia de derechos, lo que lo vuelve una nación riesgosa.

[email protected]

@Edumermo

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *