Por Luis Martínez Alcántara
El 17 de diciembre de 1989, Los Simpson hicieron su debut en la televisión estadounidense con el episodio titulado “Simpsons Roasting on an Open Fire”. Esta serie animada, creada por Matt Groening, rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural, ofreciendo una sátira de la vida familiar y social en Estados Unidos.
En sus 35 años al aire Los Simpson han emitido más de 700 episodios y han sido renovados hasta su temporada 36, consolidándose como la serie de animación más longeva en la historia de la televisión.
A lo largo de los años, varios episodios dejaron una huella significativa en la audiencia. Entre ellos destaca “Homer’s Phobia”, que abordó temas de homosexualidad y aceptación en los años 90 y “The City of New York vs. Homer Simpson”, que se convirtió en un referente tras los ataques del 11 de septiembre debido a su representación de Nueva York. Otro episodio impactante es “The Simpsons Movie”, lanzado en 2007, que recaudó más de 526 millones de dólares a nivel mundial y revitalizó el interés por la serie.
Una de las características más intrigantes de Los Simpson es su aparente capacidad para predecir eventos futuros. Desde la elección de Donald Trump como presidente hasta el escándalo del submarino Titan, muchos fans han señalado coincidencias entre tramas del programa y sucesos reales.
Sin embargo, los creadores afirmaron que estas coincidencias son más fruto del humor y la sátira que de cualquier acceso a información confidencial. La serie utiliza situaciones absurdas que reflejan preocupaciones sociales actuales, lo que puede dar lugar a estas “predicciones”.
La idea de que Matt Groening tenga acceso a información ultraconfidencial ha sido objeto de especulación. Aunque algunos creen que el creador tiene una conexión especial con eventos futuros, otros argumentan que esto se debe a la naturaleza satírica del programa, que aborda temas contemporáneos con un enfoque humorístico. Groening ha mencionado en entrevistas que su intención siempre fue ofrecer una crítica social a través del humor, sin necesidad de tener información privilegiada.
