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Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- La Federación Mexicana de Natación (FMN) fue expulsada por World Aquatics tras años de conflictos y acusaciones de mala gestión. Esta decisión responde a un historial de irregularidades bajo la dirección de Kiril Todorov, quien enfrenta acusaciones de peculado por desviar 150 millones de pesos en 2023.

En un comunicado, World Aquatics destacó que esta medida se basa en los artículos 8.3 y 8.4 de su constitución, buscando restablecer la integridad del deporte acuático en México.

La expulsión de la FMN es considerada un paso crucial para la creación de una nueva federación que cumpla con los estándares internacionales. María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano, liderará un nuevo Comité de Reconocimiento que incluirá a destacados atletas como Alejandra Orozco y Jorge Iga. Este comité tiene como objetivo garantizar que los derechos de los deportistas mexicanos estén protegidos durante la transición hacia una nueva estructura organizativa.

El conflicto se intensificó a partir de 2021 cuando Todorov fue vinculado a procesos legales por peculado, lo que llevó a la intervención de World Aquatics. A pesar de los intentos de la FMN por mantener el control, la presión internacional y las demandas de los atletas obligaron a una reestructuración. La situación se complicó aún más cuando la CONADE, bajo Ana Gabriela Guevara, comenzó a retirar apoyos económicos a los deportistas, creando un ambiente hostil para los atletas acuáticos mexicanos.

A pesar de la expulsión, la FMN tiene un plazo de 21 días para apelar esta decisión ante las instancias correspondientes. Sin embargo, el organismo ha declarado que no reconoce los efectos jurídicos de esta sanción y continuará defendiendo sus derechos ante las autoridades nacionales e internacionales. La FMN argumenta que esta intervención es una violación a sus derechos y busca reparar los daños causados por las decisiones tomadas por World Aquatics.

La creación del nuevo Comité de Reconocimiento representa una oportunidad para revitalizar el deporte acuático en México y asegurar una representación adecuada en competencias internacionales. Con el apoyo del Comité Olímpico Mexicano y el compromiso de involucrar a atletas en el proceso, se espera que esta reestructuración marque el inicio de una nueva era para la natación mexicana, enfocándose en la transparencia y el bienestar de sus deportistas.

 

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