sirenas
La Selección Mexicana de Natación Artística concluyó su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 con una actuación histórica.

Por Luis Martínez Alcántara 

 

CIUDAD DE MÉXICO.- La Selección Mexicana de Natación Artística concluyó su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 con una actuación histórica, logrando la séptima posición en la prueba por equipos. Este resultado es especialmente significativo, ya que marca su reaparición olímpica tras 28 años de ausencia.

Este gran logro es resultado de su tenacidad ante la adversidad: la Conade no las apoyó, vendieron toallas, vendieron trajes de baño, botearon e hicieron colectas y subastas para pagarse sus viajes y preparación.

El equipo nacional brilló en la piscina con una ejecución impecable, vistiendo trajes de baño color rosa, y obtuvo 263.4567 puntos en la rutina acrobática, alcanzando un total de 853.7932 puntos, consolidando así su histórica posición.

La competencia fue intensa, con China llevándose la medalla de oro, Estados Unidos la plata y España el bronce.

A pesar de sufrir una severa calificación en la rutina técnica, que las dejó en el octavo lugar con 243.4491 puntos, las sirenas mexicanas se recuperaron con una destacada actuación en la rutina libre, obteniendo la tercera mejor calificación con 347.3874 puntos.

Sin embargo, este esfuerzo no fue suficiente para mejorar su posición general, manteniéndose en el octavo lugar al final de esta prueba.

El camino hacia este logro no fue fácil para Regina Alférez, Fernanda Arellano, Nuria Diosdado, Itzamary González, Joana Jiménez, Samantha Rodríguez, Jessica Sobrino y Pamela Toscano.

Durante este ciclo olímpico, enfrentaron el abandono y desprecio de la directora de Conade, Ana Guevara, quien las calificó de mentirosas y deudoras, retirándoles el apoyo desde enero de 2023. A pesar de estos obstáculos, el equipo logró resurgir y dejar una marca significativa en París 2024.

Tras la histórica actuación, Nuria Diosdado, capitana del equipo, lanzó un ‘dardo’ a Ana Guevara, recordando las declaraciones en las que se les aconsejó “vender calzones” para financiarse. “Sirvió vender calzones, sirvió muchísimo, sobre todo porque muchísima gente se hizo parte de nuestro equipo”, expresó.  

La venta de más de 8,500 toallas y 5 mil trajes de baño no sólo generó ingresos para el equipo, sino que también creó una comunidad de apoyo alrededor de ellas, demostrando la resiliencia y determinación de las atletas mexicanas.

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