El presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó una seria advertencia a los países de la OTAN acerca del uso de armamento occidental en territorio ruso.
Desde Uzbekistán, Putin declaró que habrá “graves consecuencias” si los países de la Alianza permiten a Ucrania utilizar sus armas contra objetivos en suelo ruso. Putin también mencionó que ya hay instructores occidentales operando en Ucrania bajo la fachada de mercenarios.
Putin subrayó que los países de la OTAN, especialmente los europeos con territorios pequeños pero densamente poblados, deben considerar seriamente las repercusiones de permitir tales acciones.
“Deben ser conscientes de con qué están jugando”, dijo, advirtiendo que una escalada en el uso de armamento occidental contra Rusia podría tener consecuencias significativas, especialmente para Europa, y preguntó cómo reaccionaría Estados Unidos ante un conflicto global resultante.
En sus críticas, Putin señaló a Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, sugiriendo que debería ser consciente de que los misiles de largo alcance y alta precisión no pueden ser lanzados sin el apoyo de satélites espías occidentales.
Además, Putin destacó que los objetivos para los misiles de crucero y otros armamentos de alta precisión pueden ser determinados sin la participación directa de soldados ucranianos, insinuando que los verdaderos operadores de estas armas son los países de la OTAN. Esto se realiza a través de la tecnología y el conocimiento que proporcionan, no necesariamente con personal ucraniano.
Este mensaje, en medio de crecientes tensiones y envíos de armas a Ucrania, pone de relieve la delicada situación en Europa y la potencial escalada de conflictos entre las superpotencias mundiales.
Por Luis Martínez Alcántara.
